Izamal, Yucatán, México
Yellow City
From Casa Cheros, getting to Izamal is a breeze—it’s just over an hour away by car, heading east out of Mérida. The drive is super easy and scenic, taking you through little towns and open countryside. You’ll basically follow the main highway most of the way, with clear signs pointing you toward Izamal as you get closer.
Once you arrive, you won’t miss it—the yellow buildings start popping up right away and lead you straight into the heart of town. It’s the perfect little road trip from the house, especially if you leave in the morning and spend the afternoon exploring.
Izamal, known as the "Yellow City" of Yucatán, is a charming town steeped in history and vibrant color. Nearly every building is painted in a rich golden yellow, creating a warm, glowing atmosphere that draws travelers from around the world.
This picturesque town is both a colonial gem and a Maya heritage site, with ancient pyramids like Kinich Kakmó rising from its heart. At its center is the stunning Convento de San Antonio de Padua, built atop a Maya pyramid in the 16th century, boasting one of the largest atriums in the Americas. Wandering through Izamal feels like stepping back in time, offering visitors a unique blend of ancient Maya history and Spanish colonial charm.
Ciudad Amarilla
Desde Casa Cheros, llegar a Izamal es muy fácil: está a poco más de una hora en coche, saliendo hacia el este desde Mérida. El camino es muy sencillo y pintoresco, pasando por pequeños pueblos y campo abierto. Básicamente seguirás la carretera principal casi todo el trayecto, con señales claras que te irán guiando hacia Izamal a medida que te acerques.
Una vez que llegues, no hay pierde: los edificios amarillos comienzan a aparecer de inmediato y te guían directo al corazón del pueblo. Es el paseo perfecto para hacer desde la casa, especialmente si sales por la mañana y pasas la tarde explorando.
Izamal, conocida como la "Ciudad Amarilla" de Yucatán, es un encantador pueblo lleno de historia y color vibrante. Casi todos los edificios están pintados de un intenso amarillo dorado, creando una atmósfera cálida y luminosa que atrae a viajeros de todo el mundo.
Este pintoresco pueblo es tanto una joya colonial como un sitio de herencia maya, con antiguas pirámides como Kinich Kakmó que se alzan en su centro. En el corazón de Izamal se encuentra el impresionante Convento de San Antonio de Padua, construido en el siglo XVI sobre una pirámide maya y que presume uno de los atrios más grandes de América. Pasear por Izamal es como viajar en el tiempo, ofreciendo a los visitantes una mezcla única de historia maya ancestral y encanto colonial español.